En un galpón abandonado donde alguna vez funcionó un aserradero y en un lapso de 6 meses, se realizó una convocatoria a residencia que seleccionó más de 30 artistas de diversas partes del mundo, dando como resultado 9 muestras colectivas multidisciplinares de sitio específico.

La rótula formal de aquella experiencia fue la Sala Seca, un cubo de estructura metálica revestido con polietileno translúcido. Mientras las obras se sucedieron en el espacio del galpón y la casa adjunta, la Sala Seca permaneció como el cerebro de C.I.

Artistas participantes