Septiembre 2016 / Febrero 2017
Para la Bienal Regional de Arte Contemporáneo de Bahía Blanca, y en un contexto casi opuesto a la primer sede, se construyó una nueva versión de la Sala Seca en un entorno de legitimación.Como una irrupción política (espacio punk dentro de una institución consolidada) que dotó al museo de precariedad, fuécomplemento tanto de la arquitectura modernista del MBA (casona Maria Luisa) como del cubo blanco del MAC.Con una capacidad 4 veces mayor al cubo que teníamos en el aserradero (de 4 mts x 12 mts. de estructura de perfileria de acero galvanizado, revestida en polietileno y apoyada sobre pallets), se albergaron en el patio del museo cuatro muestras de obras de carácter experimental. Para ello a principios de julio lanzamos una convocatoria a residencia que seleccionó 7 artistas, que a modo de “bonus tracks” participaron en la BRA 2016.